Los seres vivos

En términos sencillos, podemos decir que la vida es la capacidad que tiene un ser de nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y morir. Otras definiciones agregan algunos otros verbos: así, por ejemplo, se habla también de la capacidad de respirar y evolucionar como típicos de los seres vivos.

La evidencia científica sugiere que la vida en la Tierra surgió haces unos 4.350 millones de años.

Los seres vivos están materialmente formados en un 95% por cuatro bioelementos, a saber: hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno. A partir de estos elementos, se forman las biomoléculas orgánicas e inorgánicas.

La biología, que es la ciencia que estudia la vida y lo orgánico, enseña la teoría del antepasado común universal, la cual postula que todos los organismos de nuestro planeta comparten un mismo ancestro, un organismo en común del que todos hemos evolucionado.

Clasificación de los seres vivos

La clasificación más extendida de los seres vivos los distingue en siete taxones: arqueas, bacterias, protozoos, hongos, plantas, animales y parakaryotas. Este último taxón se introdujo recientemente, para poder albergar en él a un organismo unicelular que fue descrito en Japón en 2012, el cual no podía ser clasificado ni como procariota ni como eucariota.

Los animales conforman el taxón con la mayor cantidad de especies descritas, unas 1.425.000. Los seres humanos pertenecemos a este grupo, y como el resto de los animales, nos caracterizamos sobre todo por nuestra capacidad de locomoción autónoma.

Los seres vivos son fundamentales para el medio ambiente. Forman parte de un sistema formado por multitud de factores, y entran en interacción recíproca, por lo que el menoscabo o extinción de cualquier especie afectaría decisivamente al sistema como un todo.